“Los
poetas son los legisladores
no reconocidos del mundo”
Shelley
Qué bueno que la gente de página/12 se hayan dado cuenta que, poner a la venta
todos los libros de Gelman cada domingo era un acierto, no sé si comercial,
pero sin duda cultural. Libros a bajo precio, de calidad regular, aunque esto
es lo de menos: la poética de Juan Gelman es hoy una especie de isla
redescubierta que hay que salir a explorar sólo para darse cuenta que el poeta
sugiere una voz propia y única en la literatura iberoamericana desde su origen.
Y quizá sea esto lo más interesante: tiene un tono, un ritmo, juega con ciertas
palabras-clave, que recorrerán toda su obra poética. Una idea de estilo pero
llevado al extremo. Uno podría leer algunos de los poemas del libro sin saber
quién es el autor y sentir la raíz gelmaniana. Su poética es un caso singular
de estilo fuertemente definido. Astor Piazzolla tiene ésta misma característica
en lo musical, y la comparación no es vana: la música y, específicamente el
tango, está en el centro de estos dos artistas. Y esto es notorio cuando uno
puede escuchar a Juan leyendo su propia obra.
( http://www.youtube.com/watch?v=go5tjMs11EI
)
“Violín y otras cuestiones” es su primer libro, editado en 1956 y con
prólogo de otro gran poeta: Raúl Gonzalez Tuñón, quien descubre fascinado a
éste joven poeta, que es sin duda, la única forma en que uno puede leer éstas
páginas, frescas, comprometidas, dulcísimas: con una fascinación y una sorpresa
contínua. Poemas como “Mujer encinta”, “Niños: Corea 1952” “Un viejo asunto”
y “Final” recorren la gama temático-estilística de la cual, por suerte,
Juan Gelman nunca saldrá: la muerte, la política, el amor, la poesía, son los
temas básicos donde va a pararse para generar una obra que hoy es reconocida
como fundamental para la literatura iberoamericana.
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