Morir, como la mano que a poca distancia del papel se mantendría inmóvil sin escribir nada o que, incluso, se pondría a hacerlo sin trazar nada (quizá porque lo que escribe no se revelará hasta más tarde, de acuerdo con los burdos procedimientos de la tinta simpática)
Página 128.
Gracias por todas las palabras que no han sido dichas.
Saber consume fuerzas, pero no saber las agota.
La transgresión no transgrede la ley, se la lleva consigo.
Página
131.
Intento delimitar aún, con la ausencia del límite, cierto territorio.
Página 132
El conocimiento en todo momento de lo que es insoportable en el mundo
(torturas, opresión, desgracias, hambre, los campos) no es soportable: flaquea,
se derrumba y quien se expone a éste se derrumba con él. El conocimiento no es,
entonces, el conocimiento general. Todo saber de lo que por doquier es
insoportable extraviaría de inmediato el saber: vivimos, pues, entre el
extravío y un semisopor. Saber eso basta ya para extraviar.
Página 145
Del libro "El paso (no) más allá", Blanchot Maurice, 1994, 1° ed 1973, Trad. Cristina Peretti
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