La
muerte, al ser aquello a lo que no estamos acostumbrados, nos acercamos a ella
o bien como lo inhabitual que maravilla, o bien como a lo no-familiar que
horroriza. El pensamiento de la muerte no nos ayuda a pensar la muerte, no nos
brinda la muerte como algo que hay que pensar. Muerte, pensamiento, tan
próximos que, pensando, morimos, si al morir nos permitimos no pensar: todo
pensamiento sería mortal; todo pensamiento, último pensamiento.
Pág. 29
¿Un recuerdo imperfecto?¿Una absoluta mentira?¿Una verdad con tropiezos?¿Un
deseo silencioso?
Pág. 32
(morir): una remota leyenda, una antigua palabra que no evocaba nada, a no ser
el pensamiento que sueña que hay una modalidad del tiempo desconocida. Lograr
la presencia, morir, dos expresiones igualmente hechizadas.
Pág. 47
Del libro "El paso (no) más allá", Blanchot Maurice, 1994, 1° ed
1973, Trad. Cristina Peretti
sábado, 5 de septiembre de 2009
Las muertes de Maurice Blanchot (I)
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